Conan O'Brien se ha estrenado como anfitrión de la 97ª edición de los Oscars derrochando mucho humor. Ha empezado 'saliendo' del cuerpo de Demi Moore en un gag de La sustancia para recalar en el escenario del Dolby Theatre donde ha hablado, como es habitual, de las películas candidatas. Y no ha faltado mención a la actriz trans española Karla Sofía Gascón, presente en el acto y nominada a mejor intérprete femenina por el narco musical Emilia Pérez.
Cuando el comediante estadounidense ha mencionado el filme Anora, de Sean Baker, ha comentado que la película dice 479 veces la palabra fuck (joder, en inglés), eso es solo tres veces más que los publicistas de Karla Sofía Gascón. Al referirse a la actriz, que no ha aparecido en la alfombra roja, ha señalado: “Karla Sofía está aquí”, y la cámara la ha enfocado dando las gracias y lanzando un beso.
“Si vas a tuitear sobre los Oscars, que sepas que mi nombre es Jimmy Kimmel”, ha dicho el presentador, bromeando sobre los antiguos tuits de tintes racistas e islamófobos que publicó la actriz de Alcobendas en la red social Twitter y que levantaron tal polémica que ha acabado siendo linchada y con sus opciones de ganar la estatuilla minimizadas.
Al final, igual que hizo en los premios César el pasado viernes, Gascón ha reaparecido en la gala celebrada en Los Ángeles, después de mantenerse al margen en las ceremonias de premios de las últimas semanas. O'Brien también se ha referido a Antonio Banderas y su papel de marido de Nicole Kidman en Babygirl, una de las películas que el cómico ha echado de menos en esta edición. “A Banderas le han dado el papel más difícil, el de no poder ofrecer orgasmos a su mujer”, ha manifestado.