El delantero del Athletic de Bilbao, Iñaki Williams, aclaró en declaraciones posteriores al partido contra el Espanyol que fue el canterano Maroan Sannadi quien recibió los insultos racistas de una parte de la grada del RCDE Stadium. Por ello, el árbitro detuvo el encuentro durante cuatro minutos. Así lo detalló el futbolista bilbaíno: “Maroan ha hecho una jugada individual, el balón ha salido fuera y le han llamado 'puto moro'”.
Williams recordó que no es la primera vez que se produce un episodio racista en el campo blanquiazul. De hecho, él mismo sufrió este tipo de insultos en enero de 2020 y el caso acabó judicializado: “No es la primera vez que pasa aquí. Esto no debe empañar a la afición del Espanyol. Tienen leyendas como N'Kono de color negro, o un lateral derecho marroquí. Al fútbol hay que venir a apoyar al equipo. Los futbolistas necesitan a su afición y no que haya cuatro que empañen el partido”.
No es la primera vez que pasa esto aquí. Tienen leyendas como N'Kono de color negro. Los futbolistas necesitan a su afición y no que haya cuatro que empañen el partido"
Para el jugador vasco, hay que “partir de la base de que al fútbol se tiene que venir a disfrutar” y “no pueden ocurrir este tipo de cosas”. “El árbitro ha actuado muy bien. Hay que dar visibilidad a estos episodios y que castiguen a los culpables”, añadió. También apuntó que no entendió por qué la afición perica le pitaba cada vez que tocaba balón tras haber denunciado ante el colegiado los insultos proferidos hacia Maroan.
En el minuto 16, el árbitro Guillermo Cuadra Fernández paró el duelo después de que Iñaki Williams le notificara que se había producido un episodio racista. El colegiado se dirigió hacia los delegados de campo de ambos equipos para informarles que activaba el protocolo antirracismo y que, si se repetían esos insultos, suspendería el choque y mandaría a los jugadores al vestuario.
Desde la megafonía del estadio, se advirtió de lo ocurrido y de las consecuencias que podía acarrear: “Se ha producido un incidente racista. El árbitro ha detenido el partido. El racismo es intolerable y se detendrá el partido si vuelve a suceder”.
En paralelo, se proyectaba en el videomarcador un mensaje en el que se podía leer lo siguiente: “Se recuerda que la legislación para la prevención de la violencia en el deporte prohíbe y sanciona la participación activa en actos violentos, xenófobos, homofóbicos o racistas”. Pasados cuatro minutos, el partido se retomó. Eso sí, cada vez que Williams tocaba el balón, recibía pitos por parte de algunos aficionados del Espanyol.